Download e-book for kindle: México un país en busca de su destino (Spanish Edition) by Dr. Oscar L. Cisneros

México; odd país, medio norteamericano, medio latinoamericano, no realmente centroamericano, medio-tropical, medio-desértico, semi-montañoso, de ascendencia mayoritariamente indo-española, en eterno conflicto con su propia identidad indo-americana y europea. Dicen en España; “Méjico un país que quiere ser apodado México”, ¡hacemos con los angeles letra equis, lo que nos viene en gana!; escribimos Xochimilco, lo pronunciamos “Zochimilco”, lo mismo podríamos decir de Jalapa, Ixtapalapa, Ixtalcíhuatl y muchas otras bellas palabras indígenas. País poseedor de una posición geográfica envidiable, dueño de grandes recursos naturales y bañado por dos océanos y tres mares, vecino de uno de los tres países más poderosos del mundo..
Este país nuestro, mestizo, orgulloso de su origen y cultura precolombina, a dos siglos de dizque vida independiente, y digo esto porque ninguna nación es, ni ha sido nunca en realidad verdaderamente “independiente” de otras influencias humanas o naturales. Todos los seres vivos en este planeta estamos vigorosa e intrínsecamente unidos, para bien o para mal, y es absurdo pensar que como país o como nación, podamos ser realmente soberanos y dueños de nuestro destino.
Para empezar, México o cualquier otra nación no es sino un conglomerado de seres humanos, todos diferentes y en conflicto mutuo para lograr sobrevivir y prosperar. Claro que hay múltiples cosas que nos identifican, asocian y unen; El lenguaje (más o menos semejante) las tradiciones, religión? raza? ideología? costumbres? música? vicios?, comida?, manera de pensar y resolver los problemas de los angeles diaria subsistencia, y podríamos agregar with no sign of ending; El fut-bol, los toros, los mariachis, el tequila, los albures, el machismo, los angeles “mordida” y otras múltiples formas de corrupción que parecen haber “sentado sus reales” en nuestra atypical idiosincrasia mexicana. Este hermoso país, se observa a sí mismo, reflexiona y parcialmente contento con lo logrado, celebra su Bicentenario. Y más vale que lo haga con profunda humildad y sincero autoanálisis y preferentemente con los angeles menor dosis de soberbia y autoflagelación posible, porque de no hacerlo estaríamos como nación y sociedad condenando a nuestros descendientes a l. a. misma mediocridad que lamentablemente padecemos los mexicanos de hoy.
Basta ya pues de los angeles insensata fiebre patriótica de grandiosidades celebrativas, discursos patrioteros y autoalabanzas huecas, que indudablemente tienen por objeto estimular el “orgullo nacional”, pero también en cierta manera son justificaciones, para explicar nuestro doloroso fracaso como nación próspera, desarrollada y socialmente viable.
Estas líneas están sinceramente y con todo cariño dedicadas al país que todos los mexicanos amamos hasta l. a. muerte. Y en un afán de reflexionar y analizar cuál es nuestra situación genuine, como nación próspera y sinceramente preocupado por su futuro y destino en los angeles comunidad internacional de países eficientes e independientes.
El objetivo primordial, es fundamentalmente es el de adoptar una visión y actitud, propositiva, informada y valerosa, analizando nuestro inmediato pasado y acontecido en los dos siglos previos, hasta donde sea posible con los datos históricos comprobables, alejándonos lo más posible de las “verdades oficiales”, de las visiones triunfalistas y convenencieras que frecuentemente han sido difundidas por las clases gobernantes.
No me precio de ser historiador, ni siquiera investigador de datos históricos, pero inicio este esfuerzo en los angeles convicción de que es necesario auto-observarnos como mexicanos modernos, analizar nuestra patria, nuestro pasado, nuestra actualidad y nuestro possible camino, evitando autoelogios, autocomplacencias y grandiosidades que tantas veces han servido para medrar en las esferas del poder económico y político de esta nación.